Menuda semanita... El Lunes el nerviosismo me podía y los errores eran cada vez mas frecuentes e incluso el martes parecía que la cosa no fuera a mejorar, pero llegado el miercoles me di cuenta que dentro de mi algo me decía que los retos cuanto más difícil más intensos, hasta aprender a poner un simple café o servir una caña o una pinta parecía misión imposible, aun asi objetivo cumplido.
El Miércoles observe algo que jamás me habría imaginado... Os pongo en situación 3 personas entrando al hotel, dos alemanas y una inglesa. Sin tener idea de inglés pensé que la presión podría conmigo, pero no fue así entendí prácticamente su petición y bajo dos simples folletos en el mostrador de recepción y sin abrir la boca respondí a su petición y mi compañero les hizo la reserva. Mi tutora me dio la enhorabuena por ir sin miedo, aun a pesar de ser bastante novato y no tener un buen vocabulario del idioma.
Y llegamos al jueves dia de lluvia o llovizna o como se llame ese maldito tiempo que hizo que la mayoría de los clientes se quejaran de que habían venido cuando estaba peor el clima en la ciudad. Por desgracia no controlamos el tiempo, tan solo podemos ofrecer datos meteorológicos, desde la página web del hotel, donde queda fácilmente visible. Motivación extra al saber que teniendo conocimientos previos del funcionamiento tanto en la recepción como en otros departamentos como cocina o piso, agradezco cada lección que aprendo en este oficio.
El Viernes fue un dia duro, el wifi caía y la gente se quejaba de las instrucciones que damos para conseguir acceder a el. Creímos que era fácilmente entendible, pero como en todo las criticas no hacen mas que hacernos mejorar.
A si una pequeña anécdota antes de acabar mi jornada laboral del viernes:
A las 17:48 llega una furgoneta con el letrero de "La chatarrera" bajo de el un hombre de mediana edad de raza gitana con mala cara. Mi compañera puso mala cara " este tio no me gusta nada". Yo llevaba una sonrisa en la cara y una calma interna, el hombre entro para hacer una reserva, mi compañera antes de yo poder abrir la boca, le pregunto para cuantas personas a lo que el gitano de malas maneras respondió "Eso es lo de menos". Mi compañera con tono sereno dijo " Disculpe caballero eso no es lo de menos porque necesito la documentación de todas las personas que deseen alojarse". El gitano confundido dijo que conocía al director y a los demás encargados o personal de jerarquía superior (aunque con sus palabras) y que les atendieran ellos porque literalmente a nosotros no "sus" conocía de nada. Amablemente mi compañera le dijo que la política del hotel era que todos los huéspedes tenían que estar registrados y que la encargada en ese momento era ella y no habia nadie mas. El hombre sin ningún argumento que le apoyara soltó: "Vamos a ver yo vengo aquí muchas veces y vengo aquí a follar y como entenderá estará casada, divorciada o yo que se no le voy a pedir la documentación".
No se como termino la discusion porque a raíz de esa frase tuve que atender a unos clientes que acababan de entrar a la cafetería, lo único que supe fue que al final era un conocido del director y cliente asiduo... Yo aun sigo flipando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario